Andrade nombró al General Ramón Guerra para combatir la revolución mochista. Andrade creía que con el nombramiento de Guerra jugaba la carta de un caudillo conservador en contra de otro, sin saber que antes de la muerte de Crespo, Guerra "estaba descontento y en tratos con el Comité Revolucionario mochista" según lo reveló Lecuna. Por su parte, Guerra vio la posibilidad de ocupar la Presidencia del Estado Miranda, que había quedado vacante por la muerte de Crespo. En todo caso, mientras Guerra andaba persiguiendo al mocho, Andrade puso en marcha una maniobra para desmontar el poder de los jefecitos regionales de los grandes Estados, reformando la Constitución y "devolviéndole" a los 20 Estados su "soberanía". Pero el Congreso acordó diferir su discusión para las sesiones del año entrante.
Ramón Guerra hizo preso al "mocho". Entonces quiso cobrar su victoria sobre el "mocho" con la presidencia del Estado Miranda. A ello aspira también José Ramón Núñez quien como secretario de la presidencia de Crespo, había sido autor principal de la candidatura de Andrade, y se creía con derecho a que Andrade lo apoyara su aspiración a la candidatura de 1902.
Crespo había muerto y el "mocho" había sido derrotado y estaba preso. Pero el círculo de hierro que Crespo había construido alrededor de Andrade estaba sin amo. En el Congreso, en la Judicatura, en los comandos de las guarniciones y en las Presidencias de los Estados, había hombres que amigos o enemigos de Andrade, tras la muerte de Crespo tenían sus ambiciones. Esto y la personalidad débil y vacilante de Andrade desataron un creciente proceso de desestabilización. Como Crespo había hecho de las siete presidencias de los siete Estados de la Constitución de 1881, los bastiones de su poder para controlar al presidente Andrade, éste maniobró para apoderarse de esos bastiones, controlar las cinco circunscripciones militares y recoger las armas con las cuales los generales podían alzarse y tumbarlo. La artimaña que escogió Andrade rué la de anular la división político territorial mediante una reforma de la Constitución de 1881 y regresar a los veinte Estados de la Constitución Federal de 1864. Ramón Velázquez comenta que Andrade... "en lugar de siete, tendrá veinte presidentes de Estado, veinte secretarios Generales de Gobierno, y veinte comandos militares que dar a sus amigos. Con ellas puede frenar ambiciones peligrosas,"
En diciembre de 1898 Andrade firmó la partición de los Estados Bermúdez y Miranda. A Bermúdez lo partió en dos: Barcelona para cuya Presidencia nombró al General Manuel Guzmán Alvarez y Sucre donde nombró al General Nicolás Rolando. Al Estado Miranda lo dividió en tres: Guárico, Aragua y Caracas. Para Guárico nombró a Ramón Guerra, y para Aragua a Antonio Fernández. González Guiñan escribió en sus memorias: "este proceder era contrario a la Constitución. " En febrero de 1898 Ramón Guerra, Presidente del Estado Guárico se sublevó en Calabozo. Era la segunda revolución que enfrentaba Ignacio Andrade en un año de gobierno. A diferencia de la del "mocho", la revuelta de Guerra no tuvo eco en el país. Después de algunos éxitos iniciales en la región del Guárico, el 22 de marzo una de las divisiones del Ejército encontró a las fuerzas de Guerra en el "Morichal del Lambedero" y lo derrotó decisivamente.
Aparentemente Andrade era dueño de la situación. El "mocho" Hernández estaba preso y Ramón Guerra que lo había derrotado y se había alzado, estaba fugado a Colombia. La derrota de Guerra le dio alas al Ministro del Interior Zoilo Bello, para saltarse las formalidades para la reforma constitucional y hacerla por un Acuerdo del Congreso de inmediata vigencia. Cuando el viejo y experimentado González Guinan le advirtió del peligro que significaba tamaña ilegalidad que en 1892 había provocado la revolución de Crespo, Bello le respondió "¿Y quién nos tumba?”¿No /hemos vencido a Hernández y a Guerra'? A lo cual González Guinan le respondió "Del fondo de la tierra saldrá el que haya de tumbarlos”.
En ese momento, Cipriano Castro estaba en Cúcuta, observaba el panorama político y organizaba un "Comité Revolucionario" con Régulo Olivares, Froilán Prato, Emilio Fernández, Manuel Antonio Pulido y Juan Vicente Gómez. El 27 de abril de 1899, con la oposición de una minoría de 25 congresistas, se aprobó la reforma constitucional que volvía a la división territorial de 20 Estados. En mayo, Ignacio Andrade seguro de sí mismo liberó al General José Manuel "mocho" Hernández del castillo de San Carlos. Al salir, Hernández lanzó un "manifiesto" ofensivo al Presidente. Lejos de allí, en la tarde del 23 de mayo, un grupo de sesenta hombres, dirigidos por Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez, cruzaron el río Táchira.
Jorge Olavarría / Historia Viva / pág 60-61 / 1999