Epilogo de Allan R. Brewer-Carias
Ambos eran militares ya cuarentones (41 años Castro y 45 años Chávez) cuando asaltaron el poder, y lo hicieron con tácticas militares desarrolladas en unas fulgurantes campañas, una militar y otra electoral, que tuvieron lugar, la primera, durante el último año del siglo XIX, en 1899; y la segunda durante el último año del siglo XX, en 1999. Por el vacío de liderazgo político existente en cada uno de sus momentos, ambas campañas duraron pocos meses. La campaña de Castro fue estrictamente militar y rápida, y a pesar de que comenzó con la invasión al país desde Colombia con sólo un puñado de hombres, atravesó el territorio nacional sin encontrar resistencia alguna de parte de los caudillos y líderes regionales y locales que tanto habían dominado la escena política del país durante las décadas finales del Siglo XIX. La campaña de Chávez, en cambio, fue estrictamente electoral, pero igualmente militar y rápida, de meses, durante los cuales también con un puñado de hombres recorrió el país sin encontrar resistencia alguna de parte de los líderes partidistas que dominaron la escena política del país durante las décadas finales del Siglo XX.
Ambos personajes fueron producto directo de una crisis terminal del sistema político que los precedió, el federal-liberal de la segunda década del Siglo XIX, en la época de Castro, y el democrático de partidos de la segunda mitad del Siglo XX, en la época de Chávez, que a ambos les correspondió enterrar.
Ambos sistemas políticos, para cuando los dos personajes asaltaron el poder en 1899 y 1999, llevaban casi cuarenta años de funcionamiento: el régimen federal liberal que había sido instaurado a partir de la Constitución de 1864, después de las guerras federales, de manera que para cuando Castro irrumpió en el poder llevaba 35 años de vicisitudes; y el régimen democrático de partidos, que había sido instaurado a partir de la Constitución de 1961, después de la dictadura militar de los cincuenta, de manera que para cuando Chávez irrumpió en el poder igualmente llevaba 33 años de vicisitudes. Además, ambos personajes se alzaron en armas e intentaron dar al traste, a su manera, con el régimen político que eventualmente contribuyeron a finiquitar, y de esos intentos de los que ambos fracasaron, resultó que uno debió exilarse, y el otro estuvo en la cárcel.
Para cuando ambos personajes asaltaron el poder, el sistema político precedente que enterraron llevaba una década de aguda crisis: la que precedió a Castro con su Revolución Liberal Restauradora, había estallado 10 años antes, en 1889, cuando Guzmán Blanco, luego de controlar la política del país dejó Venezuela para viajar a Francia de donde no regresó nunca más, crisis que se agudizó 7 años antes, en 1892 con la Revolución Legalista comandada por el general Joaquín Crespo, como resultado de la cual Castro iría al exilio; y la que precedió a la elección popular de Chávez, también había estallado 10 años antes, en 1989, cuando se produjo el "Caracazo" luego de la segunda elección de Carlos Andrés Pérez, crisis que se agudizó, igualmente, 7 años antes, en 1992, con el frustrado golpe de Estado militar que comandó el propio Chávez contra el orden democrático, como resultado del cual Chávez iría a la cárcel.