El Vicepresidente Nicolás Maduro, encargado legalmente de la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, mientras dure la ausencia autorizada del Presidente Hugo Chávez, decía en una de sus últimas declaraciones: “No hay, ni habrá vació de poder ya que el Presidente Chávez sigue y seguirá siendo el Presidente mas allá del 10 de enero aunque no se juramente ese día, por que se podrá juramentar posteriormente ante el Tribunal Supremo de Justicia”.
Esas declaraciones que parecían dirigidas a la oposición en realidad representan un Golpe de Estado a la Constitución y mas específicamente al Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela dice especifica e indudablemente que “en ausencia permanente del Presidente al no poder jurar su cargo, automáticamente dicho cargo pasa a ser ejercido por el Presidente de la Asamblea Nacional, quien debe organizar en el lapso de 30 días nuevas elecciones para escoger al Presidente de la República”.
Cuando dentro del Chavismo la línea civil pro-cubana representada por Nicolás Maduro hace el planteamiento de que aunque Chávez no se juramente el 10 de enero, Nicolás Maduro seguirá ejerciendo de Presidente, automáticamente le niega al Presidente de la Asamblea Nacional cumplir la Constitución.
Este planteamiento si se lleva a cabo es técnicamente un Golpe de Estado contra la Constitución, contra la Democracia venezolana, contra la mitad del PSUV cuyo líder es Diosdado Cabello y contra la oposición.
Plantear que Chávez pueda ser juramentado en Cuba, puede ser etiquetado de diferentes maneras: Traición a la Patria, anti-constitucional o simplemente Ridículo.
Arístides Peraza Torres
C. I. V 2.013.944.
C. I. V 2.013.944.
aristides_peraza@hotmail.com